martes, 11 de agosto de 2015

La historia de la pelirroja, capítulo II: Compañeros en la soledad.



Comenzamos a hablar todos los días, nos agregamos a Facebook y de inmediato seguimos con los debates de libros y películas que habíamos dejado pendientes esa tarde lluvia. Me sentía bastante bien hablando con ella, dentro de todos los problemas que ya tenía por Aveline -mi ex-, esta chica era un gran alivio

Sólo había un pequeño detalle ante todo lo bueno de todo esto.

Sofía tenía novio, Eduardo, llevaban un largo tiempo de relación (unos 4 años). Por las fotos no se veía un mal tipo, tenía entendido que estaba saliendo de arquitectura ese mismo año y como a ella le quedaba un año mas de carrera -Literatura, de ahí su pasión con los libros- ahora mismo no se estaban viendo mucho debido a que él trabajaba en su tesis.

Creo que cuando me enteré no fue algo que me sorprendió, generalmente tengo muy mala suerte cuando conoczco a alguien de la nada (lease, en la calle, fiesta o algún medio físico que sea fuera de la internet) por lo que creo que tuve una pequeña decepción y un "era demasiado bueno todo para ser verdad", por lo que para evitarme malos ratos, decidí dejarla como alguien a modo platónico, dificilmente se iba a fijar en mi pero no me molestaba, me alegraba de haberla conocido.

Cambio de vientos, inicio de etapas

A finales de agosto, principios de septiembre fue cuando comencé a interesarme en la fotografía, me servía para distraerme y para sentirme un poco mejor dentro de todo lo que había pasado a principios de año (lo de la ruptura y unos meses después el fallecimiento de mi abuelo), fue un viaje a Viña del mar en el que me di cuenta que me estaba gustando el tomar fotos y encontrarle un poco de sentido a todo lo que ocurría.

La llegada de Sofía a mi vida había sido un alivio, eso es cierto y hasta el día de hoy nunca voy a negarlo, pero yo aún no me encontraba completamente bien por lo que encontrar un hobbie para distraerme llegaba en el momento perfecto.
Como se acercaba octubre ella tenía ganas de hacer algo para halloween, tenía ganas de ir a la Open Blondie ese año y yo no estaba con ningún plan.

- Armemos un grupo y vamos ¿te tinca?- Me preguntó una tarde al telefono - O te busco a una amiga y vamos los cuatro -

- ¿En serio harías eso? - La idea de ir con el novio de ella me era un poco incomodo pero preferí no decir nada - Supongo que estaría bien, este año no tengo planes." 

- Tengo que preguntarle a Eduardo si puede ir, como está con lo de la Tesis, su tiempo es muy limitado, se le acerca pronto la fecha de entrega. - 

- Sí claro, supongo que estaría bien - La sola mención de él me había molestado un poco, me pasaba siempre, pero era primera vez que sucedía al telefono y el cambio de tono de mi voz creo que  fue notorio-

- ¿Estás bien? - su tono era de preocupada, me di cuenta de inmediato del motivo.

- Sí, tranquila! Estoy un poco agotado la verdad, hoy tuve que hacer.-

-¿Ella... verdad?

Al referirse a "Ella" se refería a Aveline. Verán, en resumidas cuentas nuestra relación fue de 3 años, y muchos meses antes de terminar, fallece su madre por lo que al quedar sola, tratamos de hacernos cargo juntos de todo, armamos una especie de "lazo emocional" aún después de que terminaramos, por lo que aún sin ya ser una pareja, intentabamos ser amigos (aún cuando un tiempo después del termino ella estuviese con alguien) y le ayudaba en todo lo que pudiese. Sin embargo, las cosas no eran faciles, a menudo peleabamos mucho y no ayudaba en nada a mi recuperación. ¿Masoquista de mi parte? supongo que si, pero en ese entonces no lo pensaba de esa forma.

- Oh no, menos mal que hoy no. Tuve que hacer unos tramites para mi madre que me tomaron toda la tarde la verdad -

Cambiamos el tema de conversación de inmediato después de eso y antes de despedirnos quedamos en lo de la fiesta de nuevo.

Halloween

En Octubre había comenzado -sin saber nada- a hacer pequeños trabajos en fotografía, se me había ocurrido la "brillante" idea de tirarme a trabajar y la verdad no me iba tan mal, no tenía nada, no me conocía nadie pero tiraba avisos en diversas páginas y a veces me llegaban cosas. Era una locura, pero me mantenía animicamente bien y eso era lo que me importaba. 

Con Sofía fuimos a comprar las entradas unas semanas antes de la fiesta, aún quedaban hartas asi que no tuvimos problemas, ella me contó que había intentado conseguir a alguna amiga soltera pero ya todas estaban comprometidas con otros eventos para esa noche, cosa que en verdad no me molestaba para nada.

La noche del 31 sucedió lo que no podía evitar mas, conocí a Eduardo. No era una mala persona, bastante gracioso y se notaba que la quería, me trató super amablemente cuando nos conocimos.

("Sofia me ha hablado mucho de ti, esperaba conocerte por que sino iba a terminar pensando que eras un fantasma o algo así, como los personajes que ella crea en sus hsitorias" )

Yo estaba tratando que me cayera bien, en serio que si, pero no podía, tenía que fingir ser simpatico con el. Estaba celoso.

Las horas que siguieron, hasta el día de hoy son bastante confusas, en un momento dado de la fiesta me encontré con unos amigos y Sofía con Eduardo se me desaparecieron. Los comencé a buscar pero el tumulto de gente era enorme, mi celular no recibía señal y cuando lo hacía me dejaba la llamada en buzón de voz.

No se cuanto rato estuve buscandolos, mi celular vibró avisandome de un mensaje de texto

"Estoy en el meson de bar mas cerca de la entrada, por favor ven rápido".

Sabía a que lugar se referían por que estaba cerca de nuestro punto de encuentro en caso de perdernos -cosa que no respetamos en ningún momento-. Al llegar encontré a Sofía sola, estaba sentada en un rincon llorando.

- Sofía, ¿que pasó? ¿donde está Eduardo?

- Tuvimos una discusión
-secandose las lagrimas- me dijo que estaba aburrido, que le molestaba que estuvieras tu aquí,- 

- ¿Y yo que tengo que ver aquí? Parecía bastante tranquilo.- Estaba un poco sorprendido

-  Le molestaba el echo de que parecia preferite a ti que a el - las lagrimas seguían - ¿Y que quiere que hiciera? Tu has estado ahí para mi desde que nos conocimos, y aunque suene egoista de mi parte y entienda que estuviera concentrado en el tema de la tesis pero también a sus amigos o cualquier cosa menos que a mi ¿y me quejé frente a el? No! - las lagrimas salían sin control. - Se lo hice saber y me trató de cabra chica inmadura y que prefería estar solo, por que así no sentía que lo ahogaba! Y se fue! Me dejó aquí botada! -

La levanté y la abracé, Sofía seguía llorando. Yo sólo atine a besarle la frente y acariciarle el cabello.

La gente seguía bailando, ajena a todo

1 comentario:

  1. Sólo para prepararme mentalmente... ¿cuántas partes le faltan a esta historia?

    Y así por ser (y creo que hablo por todos los que leen tu blog) cambia el fondo, please? XD

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